Faltando tan poco para que se termine el año decidí volver a escribir, decidí darle un minuto de mi vida a estas letras que muestran parte de quien soy, parte de las cosas que dejé y no volvieron, parte del futuro que escribo, del camino que vivo.
Cuando miré atrás faltando nada para que se vaya el 2010, encontré en mis recuerdos una manera grata de aprender, el interludio a la vida para pensar, reflexionar en cómo empezar todo lo que vendrá, preguntarme si actué bien, si hice el daño y corregí, si dí, si, en realidad, fue un año en el que viví.
Al 2010 lo que es del 2010, sus prejuicios, sus temores y sus errores, que se queden, que se estanquen, que se olviden las cosas que nos hacen daño, que nos vuelven débiles; a un día del final es hora de cargar las maletas, de acomodar el equipaje, de decidir salir al destino, de comprar el boleto para este viaje. Llegan momentos de decisiones, de olvidos, de recuerdos y de regresos; de esperanzas ciegas, de ciegos furtivos, de sonrisas, lecciones e historias.
Quiero dejar atrás mis errores aprendidos, quiero dejar atrás los juicios a la gente, a la gente que me juzga, a quienes me hacen daño, a quienes me olvidaron, quiero dejar atrás a mis falsos "amigos", a las personas que no sirven y son pesos; decidí desde ya otro rumbo, con quienes me dan fuerzas, me alientan, me escuchan, me critican pero me enseñan, con quienes no se quedan viendo como me caigo, con quienes sueñan en grande, con quienes quieren más de la vida, con quienes no les basta con soñar, sino luchan por sus sueños.
Voy a terminar este corto mensaje que,aunque no les sirva de nada y lo olviden mañana, es para ustedes; no vivan de pasados incompletos, de errores ajenos, de olvidos no deseados, de venganzas y odios, de esperanzas ajenas; tan sólo vivan la vida; hoy como el último día, rían, escuchen, entiendan, sueñen, amen, y dejen todo su aliento por aquello que valga la pena.
"Sean el cambio que quieren ver en el mundo" - Gandhi-
Renzo Saravia
Cuando escuches una voz en la oscuridad, en el silencio ensordecedor de la tristeza... habrás encontrado una razón por la cual ser feliz.
30 dic 2010
23 mar 2010
Todo tuyo.
Qué difícil. Adiós.
La vida te quita muchas veces lo que más quieres, a lo que te aferras, lo que te hace crecer, porque de alguna manera tienes que aprender a volar solo, sin eso y sin aquello.
Es mejor ser breve cuando tienes mucho que decir, porque así haces el trecho más corto, el dolor silencioso y ajenas las alegrías. Es momento de reflexionar. ¿Cómo haces para alejarte de algo que vivió contigo por tantos años, que lucho contigo tantas batallas y tantos logros que se hicieron sordos para otros? Adiós. ¿Qué te puedo decir? Mis palabras sobran, pero tú estás mejor, con quienes necesitas seguir creciendo, construyendo el camino, otro destino.
Cuando un amigo se marcha no hay más que seguir caminando, para encontrar en un lugar aquel camino que nos vuelva a unir.
Te doy un abrazo, un recuerdo, medio amigo, hermano. Porque son sólo tus pasos los que te mueven en el camino, para adelante o para atrás. Sabes que la vida está para adelante, jamás para atrás aunque un receso en la vida es bueno para tomar impulso, pensar, llorar y crecer; así que no dudes en callar si no tienes las palabras exactas, si tu voz no es más que el silencio, si tienes que respirar una vez más, para que de esa manera seas un sello profundo con cada palabra; no dudes en llorar, porque sabes que la vida te regala un momento para todo. No dudes en caer, porque sé que te vas a levantar. No dudes, no dudes, porque las oportunidades para ser feliz pasan muy pocas veces, y si no la tomas luego estarás arrepintiéndote.
No dudes de tus pasos, porque la huella está en el camino. No dudes de ti mismo, porque tú eres tu destino.
Adiós amigo, es momento de ser feliz, dejar de lado las penas, abrazar nuestros momentos, nuestros recuerdos.
La vida te quita muchas veces lo que más quieres, a lo que te aferras, lo que te hace crecer, porque de alguna manera tienes que aprender a volar solo, sin eso y sin aquello.
Es mejor ser breve cuando tienes mucho que decir, porque así haces el trecho más corto, el dolor silencioso y ajenas las alegrías. Es momento de reflexionar. ¿Cómo haces para alejarte de algo que vivió contigo por tantos años, que lucho contigo tantas batallas y tantos logros que se hicieron sordos para otros? Adiós. ¿Qué te puedo decir? Mis palabras sobran, pero tú estás mejor, con quienes necesitas seguir creciendo, construyendo el camino, otro destino.
Cuando un amigo se marcha no hay más que seguir caminando, para encontrar en un lugar aquel camino que nos vuelva a unir.
Te doy un abrazo, un recuerdo, medio amigo, hermano. Porque son sólo tus pasos los que te mueven en el camino, para adelante o para atrás. Sabes que la vida está para adelante, jamás para atrás aunque un receso en la vida es bueno para tomar impulso, pensar, llorar y crecer; así que no dudes en callar si no tienes las palabras exactas, si tu voz no es más que el silencio, si tienes que respirar una vez más, para que de esa manera seas un sello profundo con cada palabra; no dudes en llorar, porque sabes que la vida te regala un momento para todo. No dudes en caer, porque sé que te vas a levantar. No dudes, no dudes, porque las oportunidades para ser feliz pasan muy pocas veces, y si no la tomas luego estarás arrepintiéndote.
No dudes de tus pasos, porque la huella está en el camino. No dudes de ti mismo, porque tú eres tu destino.
Adiós amigo, es momento de ser feliz, dejar de lado las penas, abrazar nuestros momentos, nuestros recuerdos.
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